Ya acabó el módulo 7 y, con franqueza, no lo he disfrutado, y digo disfrutado porque tanto los contenidos como el planteamiento de las actividades eran lo suficientemente atractivos como para dedicarle un esfuerzo mayor. Lástima...
A veces tengo la impresión de que este máster lo hago a velocidad de crucero. Es cierto que la densidad de los contenidos, la exigencia de las actividades es muy alta, etc, etc. Pero también es cierto que son tantas mis otras ocupaciones que no puedo explotar de forma suficiente esta formación. Ahora en la recta final confío volcarme a plenitud en el proyecto. Ya he entrado en contacto con mi grupo de alumnos que van a trabajar conmigo con Moodle y la impresión es buena. Bueno, algunos saben mucha tecnología, y se les da de maravilla la edición de blogs. Otros están más atrasadillos. Pero tienen una buena disposición frente al reto que supone para ellos trabajar con NNTT y eso es lo más positivo.
En el lado negativo, observar la pesadumbre de mis ex alumnos que tanto habían querido participar del proyecto. En parte, para reparar ese contratiempo, y con el apoyo de algunos compañeros profesores "entusiastas", me he embarcado en la organización de un viaje a Madrid con alumnos de 4.º de ESO y 1.º de Bachillerato. Entre las visitas planteadas, visitar un centro de producción de programas de televisión y asistir a uno de ellos. La idea les entusiasma. También me gustaría preparar la visita a un medio de prensa escrita fuerte. Bueno, tan escrita no, al menos en los términos convencionalmente aceptados, porque la idea también es que se aproximen a lo que puede haber de real en la redacción de un diario digital...
Este fin de semana, Conchi y yo, confiamos en darle un impulso al preproyecto. El tiempo apremia y tenemos la necesidad de meternos ya en el universo moodeliano a destajo.
